El teletrabajo ha incrementado bastante frente a la crisis sanitaria del Covid-19, con la finalidad de mantener el funcionamiento de la economía y disminuir el contagio. Como podemos concluir, esta modalidad laboral ha llegado para quedarse en todas aquellas actividades que sean posibles. Por lo tanto, se debe minimizar el impacto cognitivo que ha repercutido en muchas personas y transformarlo en un impacto positivo.  

La neurociencia nos ayuda a analizar este contexto de pandemia mundial y cómo podemos hacerle frente de la mejor manera. 

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